Arkansas, Medicaid y el Bien Común

Published: February 1, 2013

Por el Sr. Obispo Anthony B. Taylor

La enseñanza central de la doctrina social católica es la santidad y la dignidad de la persona humana. Esta tradición pro-vida significa más que sólo estar en contra de la destrucción deliberada de la vida antes del nacimiento, llama a afirmar la vida en todas y en cada una de sus etapas. Conocida como Ética Consistente de la Vida, la preocupación de la Iglesia se extiende más allá de sus miembros para el bien común de todo el pueblo. De este modo la Iglesia católica busca tener acceso a una vivienda digna, un salario justo, oportunidades de educación y cuidado indispensable de salud para todos en la sociedad. Una preocupación en particular son los pobres que trabajan en Arkansas en este momento. Su necesidad por un cuidado de salud adecuado dentro de sus posibilidades es la razón por qué apoyo e insto a la 89ª Asamblea General para que expandan el acceso al programa de Medicaid en Arkansas.

Hay muchos intereses válidos compitiendo por recursos limitados para financiar servicios estatales en Arkansas. Nuestros líderes deben frecuentemente establecer prioridades basadas en consideraciones que ellos no controlan. Sin embargo, respetar la vida y su dignidad inherente deberían ser siempre principios que nos guíen en las decisiones legislativas.

La Corporación de Investigaciones y Desarrollo (RAND por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe proyectando que 2,300 vidas serían salvadas en Arkansas anualmente si Medicaid se expande a 250,000 ciudadanos adicionales. Ciertamente, el dolor y sufrimiento también serían aliviados. Las personas que ahora se presentan en la sala de urgencias del hospital con condiciones avanzadas tendrían la cobertura necesaria para tener acceso a tiempo, al cuidado de salud básico para tratar condiciones cuando estas sean más fáciles y menos costosas de tratar.

El verano pasado, la Corte Suprema de EE.UU. dictaminó que bajo la Ley de Cuidado de Salud, los estados tienen la opción de expandir la cobertura a las personas que no califican para el programa actualmente y quienes no pueden cubrir cobertura privada ni participar en el intercambio de seguro médico del estado. Desde entonces, el gobierno federal ha ofrecido financiar el costo completo de esta expansión en Arkansas por un periodo de tres años. Además, los residentes de Arkansas no tendrán que pagar más que un 10% de los costos de la expansión en el futuro. Los ahorros y ganancias en los hospitales locales, creación de empleos e impuestos de ganancias y ventas generados por la porción de fondos cubrirá todos o la mayoría de ese costo. Ciertamente las preocupaciones legítimas existen sobre la deuda federal pero negar a un cuarto de millón de personas el acceso al cuidado de salud no aumentará esa deuda.

Los Defensores de Niños y Familias de Arkansas informan que la expansión de Medicaid podría dar cobertura a cerca de 250,000 personas en Arkansas que actualmente no cuentan con un seguro médico. La cobertura de Medicaid proporciona cuidado de salud básico; las personas podrían ir a ver un médico antes de que sus problemas de salud estén fuera de control. El Cuidado preventivo y un diagnóstico a tiempo podría resultar en menos visitas a la sala de urgencias y los costos de cuidado de salud serían menos para todos. Esto verdaderamente beneficiaría el bien común.

Nos ayuda poner en perspectiva algunas estadísticas reales detrás de las 250,000 personas y darnos cuenta de que la mayoría son adultos que trabajan arduamente y son mal pagados haciendo cosas para ayudar a muchos de nosotros. De acuerdo a una reciente gráfica en el periódico Arkansas Business, hay 314,000 personas en Arkansas que trabajan por un salario entre $7.50 y $9.99 por hora. Muchas de estas personas trabajadoras trabajan por su cuenta propia o trabajan para un negocio pequeño que no ofrece seguro médico. La expansión de Medicaid ayudará a muchas de estas personas. La ironía es que si el estado expande o no el programa de Medicaid, aquellos que se encuentran arriba del nivel de pobreza obtendrán seguro subsidiado dentro del Intercambio de Seguros Médicos. Aquellos que se encuentran debajo del nivel de pobreza (muchos con salarios mínimos pero que son personas trabajadoras) no calificarán para ninguna cobertura médica sin la expansión de Medicaid ya que no son elegibles para participar en el intercambio.

Los expertos estiman que la expansión de Medicaid ahorrará dinero al estado, mientras que al mismo tiempo estimulará la economía del estado. De acuerdo a la Universidad de Arkansas Sam Walton College of Business, cada dólar que gasta el estado en Medicaid resultará en un aumento en seis áreas al gastar a través de la economía local. En 2009 solamente, los gastos de Medicaid en el estado crearon 70,277 empleos. Se espera que la expansión de Medicaid creará muchos más empleos.

Mientras que la expansión de Medicaid beneficiará la economía de Arkansas, el apoyo de los católicos no está basado en dólares ni centavos. Sabemos que el papel del gobierno es fomentar el bien común. Esto incluye asegurarse de que todos tengamos acceso a las cosas que se necesitan para vivir humanamente y con dignidad. El Papa Benedicto XVI nos enseña que la salud es un “bien común” para la sociedad y que el gobierno debería proteger “dedicando el equipo, recursos y energía para que el mayor número de personas tengan acceso”.

Durante 100 años, los obispos católicos de Estados Unidos han sido una voz llamando el cuidado de salud universal necesario para la vida y dignidad humana, especialmente para los pobres e inmigrantes. Todas las personas necesitan cuidado económico y de buena calidad sin importar si trabajan o no, sin importar qué tanto ganan o dónde viven. Ningún ser humano es innecesario. Una política de cuidado de salud justa y moral refleja esta verdad y promueve el cuidado preventivo y el cuidado a tiempo para todos.

Es un derroche y una injusticia para todos nosotros que los trabajadores pobres tengan que recurrir al cuidado de salud a través de un viaje costoso a la sala de urgencias del hospital.

El legado de la 89ª Asamblea General puede ser su preocupación valiente por el bien común al expandir el programa de Medicaid para cubrir a 250,000 personas de Arkansas que no cuentan con seguro médico. Tomar este paso producirá beneficios morales, sociales y económicos para nuestro estado y afirmará que Arkansas respeta la dignidad y el valor dados por Dios para todos aquellos que tienen su hogar aquí.